Te
saludo, te amo y te doy gracias.
Tu hermosa vibración me mantiene conectado
a
las Dimensiones Superiores de Luz.
Tú me permites experimentar la energía
positiva
de la Luna tan conveniente y protectora en mi diario vivir.
Tu
mantienes viva en mi la Llama de la gratitud, por haber recordado en esta
encarnación Los Números Sagrados. Pobres aquéllos que, en su obstinación,
rechazaron
el abrazo de la Diosa Madre, afirmando que los
Códigos Sagrados no
provienen de la Luz.
Al despreciar el Amor contenido en estas Benditas
Energías, no podrán ser testigos gozosos de La Nueva Consciencia.
Amada
Energía del Número Dos:
Tú eres uno de los Caminos más rápidos y seguros para
llegar a Las Mansiones eternas de la Quinta Dimensión.
Tú eres un Faro luminoso
que derrota las tinieblas.
Tú me recuerdas que los Grandes Espíritus
que han
pasado por la Tierra, bebieron en la
Fuente Espiritual de Los Números Sagrados.
Ellos conocieron estos Códigos,
alcanzaron la Sabiduría, y sintieron
la Unidad
con la Madre Divina.
Gracias
por entender que los Números
son la Sustancia Primaria del Universo.
Gracias
por enseñarnos que los Números
son fuerzas vivas que nos ayudan a salir de la
ilusión,
para regresar a nuestros Planetas de origen.